En aquellos usuarios que por causa de su cuadro o por daño neurológico no llevan a cabo las funciones alimenticias e incluso necesitan de sonda para la ingesta de los alimentos se lleva a cabo el entrenamiento y maduración de cada una de las fases.
Antes del tratamiento se realiza una prueba funcional con observación de los movimientos y los diferentes reflejos presentes a nivel oral procediendo posteriormente a la facilitación de procesos y estrategias para el desarrollo de un patrón normalizado.